La normativa Europea establece una larga serie de exigencias en materia de seguridad para evitar accidentes en los parques de juego infantil. Estas normas recogen, entre otros, los requisitos que deben cumplir los elementos (columpios, toboganes, etc.) y los materiales utilizados. También especifican las distancias de seguridad así como los espesores del recubrimiento de las áreas de juego para la protección contra caídas.
SUELO DE CAUCHO CONTINUO
El suelo de caucho continuo es un tipo de suelo que amortigua los impactos en caso de caídas. Sus materiales de composición lo convierten en un material ideal para zonas de juego ya que se adapta a cualquier superficie y mantiene sus características durante mucho tiempo. Se trata de un tipo de suelo de escaso mantenimiento.
Desde Didactia, visitamos y valoramos previamente el espacio donde se debe instalar el suelo. El pavimento de caucho continuo se fabrica in situ y se aplica sobre una superficie de hormigón, ladrillo, terrazo, asfalto o encachado de piedra, pero no sobre arenas compactadas. La instalación del pavimento se hace por parte de personal experto y con material de homologación Europea.
El pavimento de caucho continuo es un material drenante pero es necesario que, en la zona donde se instala, no se hagan charcos y que el terreno tenga una pendiente mínima, mejor si es a dos aguas, con un sistema de evacuación del agua. Así se convierte en un pavimento antideslizante incluso después de la lluvia.
La aplicación se hace en dos capas, la primera de caucho negro, reciclado, de la espesura necesaria según la normativa Europea y la segunda capa, para el acabado, es de EPDM en color, de aproximadamente 1cm.
Una de las peculiaridades de este revestimiento es que no tiene juntas y se puede personalizar con composiciones de colores, dibujos y formas para hacer más llamativo y atractivo del espacio al que vaya destinado: terraza interior o patio exterior.
